Conductas adictivas


Hay momentos en que la voluntad no es suficiente para la superación de una determinada adicción. En estas situaciones la clave reside en conseguir una relación diferente con aquello a lo que estamos adictos, y al cambiar esta relación, la adicción se desvanece.

Estamos haciendo referencia a aspectos que por su propia naturaleza suponen un importante aporte para que el ser humano pueda disfrutar de una mayor calidad de vida y poder así tener un desarrollo más integral en diversas facetas de su existencia. Ejemplo claro de esto lo tenemos en lo que es el mundo de las nuevas tecnologías, y todas las posibilidades de comunicación que se han hecho posibles gracias a la telefonía móvil, las redes sociales, y en definitiva mediante todo lo que posibilita el acceso a internet.

Conductas adictivas

No obstante, cuando una herramienta como esta se sale de lo que es su propio marco o cauce deriva en un serio inconveniente, es el momento en que la persona ha generado ya una dependencia hacia dicha herramienta (en el ejemplo anterior lo que sería el mundo de las nuevas tecnologías), y esa dependencia le empuja a abandonar otras facetas de su vida que son imprescindibles para tener un adecuado equilibrio. Encontramos así casos en que debido a tal dependencia o adicción la persona entra en una escasez de relacionamiento personal (ya que sólo atiende al relacionamiento cibernético mediante las redes sociales o cualquier otro medio), disminuye su rendimiento en el trabajo o en el estudio, adopta un estilo de vida cada día más sedentario que se traduce en problemas tanto físicos como psíquicos, y otros inconvenientes que hacen que lo que en principio es gratificante y constructivo, se convierta luego en algo demoledor.

Es también frecuente que en el momento en que la persona observa que ha generado una determinada adicción hacia algo, quiera cortarla de forma brusca, entrando en un periodo de “abstinencia”, privándose de una manera total de aquello hacia lo cual se considera adicto. Será muy habitual en estos casos que tras dicha “abstinencia”, llegue un momento en que la voluntad ceda, y se vaya al extremo opuesto, entrando la persona en una especie de “atracón” que le llevará casi como quien dice a pretender recuperar los días perdidos, incrementando de este modo su comportamiento adictivo. Sería parecido a lo que ocurre a veces con ciertas dietas de alimentación en que la persona consigue mantenerla durante unos días perdiendo varios kilos, pero luego cede la voluntad y viene un periodo de grandes “atracones” que hacen que la persona no sólo recupere los kilos que había perdido, sino que incluso gane algunos más.

Por ello entendemos que la gran clave para superar una conducta adictiva reside en cambiar la relación que tenemos ante aquello a lo que no vemos dependientes, al conseguirlo la adicción desparece, y sin “abstinencias” podemos nuevamente enriquecernos de aquello ante lo cual estábamos hasta entonces esclavizados.

Si realmente quieres cambiar tu forma de relacionarte con esto que ahora te ves adicto o dependiente, descubre que puedes hacerlo, pide una cita con nosotros en “DOS PASOS ADELANTE” y encontrarás la manera de hacerlo.